Recibos, notas de pago, actas de nacimiento, diplomas, escrituras, papeles del seguro médico, estos y muchos otros entran en la categoría de “documentos”.
Si le diéramos una definición nos referiríamos a este texto plasmado en algún soporte como papel y que por lo general representa algo valioso para su dueño pues acredita un pago, educación, trámite, evidencia de propiedad, etc.
Porque se tratan de documentos valiosos, es comprensible que tu primera reacción sea buscar un lugar especial para ellos y evitar así todo tipo de maltrato por el ambiente y el paso del tiempo.
Si este es tu caso o simplemente has postergado la organización de tus documentos, en el artículo de hoy te traemos una alternativa interesante para resolver tu problema al utilizar cajas de plástico para crear un archivero que te permita proteger y ordenar esos documentos.
Para qué sirve un archivero
Una caja de plástico en un contenedor diseñado para almacenar y proteger todo tipo de elementos en su interior, un archivero es un mueble fabricado con la intención de guardar y ordenar documentos.
Como puedes ver ambos comparten el propósito de guardar, las diferencia en su forma. Una caja de plástico no está diseñada para ser un archivero y contener cajones e incluso separadores, pero se le puede dar la forma deseada.
En artículos anteriores te comentamos la importancia de la reutilización de las cajas de plástico para beneficio del medio ambiente. Un archivero puede ser una inversión muy costosa en cambio la modificación de algunas cajas de plástico que ya tengas o adquieras con la intención de darle más de un uso, sería una opción más viable.
¡Arma tu propio archivero con cajas de plástico!
Piensa en la construcción de tu archivero con cajas de plástico como una oportunidad de crear un mueble a bajo costo que posea todas las características que necesitas para el espacio que hayas designado en tu casa, negocio, etc.
Paso 1: clasifica tus documentos
Para crear tu archivero con cajas de plástico, lo primero es recolectar tus documentos, si ya tienes alguna carpeta designada, te encuentras un paso adelante, solo queda dividir y clasificar por tipo, por ejemplo separar los papeles médicos, de los escolares.
Si tu caso es el contrario, tómate tu tiempo para clasificar tus documentos y delibera si eso que tienes es valioso o solo se trata de un recibo que fácilmente puedes desechar.
Paso 2: crea etiquetas
Un archivero no solo se trata de tener un contenedor con un sin fin de separadores para clasificar tus documentos, de hecho la esencia de un archivero está en su sistema.
El dueño de un archivero crea su propio sistema de clasificación para hacer más eficiente la toma y resguardo de todo documento.
Por ello te recomendamos iniciar este sistema con etiquetas con o sin color para que señales cada grupo de documentos: papeles del seguro, recibos de luz, diplomas escolares, etc. Ya sea que lo organices por orden alfabético o por importancia personal, la decisión está en tus manos.
Paso 3: decide tus cajas de plástico
Una vez hecho esto es momento de que decidas qué caja de plástico o cajas usar, en el caso de que desees hacer un archivero más grande.
Primero habrás de tomar en consideración el tamaño y cantidad de tus documentos, la misión aquí es garantizar la integridad de su material, así que piensa en una caja con el ancho necesario para que hasta el más amplio de tus documentos tengan cabida sin maltratarse.
También contempla la posibilidad de que con el paso del tiempo el número de documentos se amplíe, así que procura que la caja de plástico tenga espacio extra.
Paso 4: ordena tus documentos
Una vez hayas escogido tu caja de plástico, recopilado y calificado tus documentos, creado etiquetas para tu sistema y sepas con exactitud el lugar para colocar tu archivero, entonces será momento de ensamblar todo y crear tu archivero.
Primero pega tus etiquetas a separadores que pueden ser una hoja de papel de un tamaño mayor al de tu documento más grande. Procura que las etiquetas sobresalgan para que te sea fácil ver su contenido.
Coloca los separadores con etiquetas dentro de la caja de plástico y empieza a vaciar los documentos en cada sección.
Si tu caja de plástico cuenta con tapa le darás un beneficio extra a tu archivero, al evitar la entrada de polvo u otra sustancia perjudicial.
Paso 5: coloca tu nuevo archivero en un lugar conveniente
Sabiendo las dimensiones de tu caja de plástico ya organizada es momento de buscar un espacio en tu hogar o negocio indicado para el resguardo de tu archivero. Para ello considera un lugar de clima templado al que no le de mucho el sol para evitar cambios en los materiales por la temperatura.
¡Listo! ya tienes tu propio archivero hecho con cajas de plástico; si te quedaste con las ganas de agregar un poco de color u otras decoraciones la exterior de tu archivero, puedes hacerlo, es tuyo después de todo.
Esperamos que estos pasos te hayan sido de utilidad o te hayan motivado a la construcción de tu propio archivero, sí lo fue déjanos tus comentarios y comparte este artículo con tus amigos y familiares.
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